lunes, abril 14, 2008

Pseudocientíficos Chovinistas

Siempre me llamó la atención eso que los botánicos pudieran poner su propio nombre o apellido a las especies que descubrían. Quizás cuánto botánico eligió esa carrera por una cuestión de falta o exceso de amor propio. Y en la medida que descubrían una nueva especie, era su forma de demostrar al mundo que valían tanto como para perdurar en el tiempo.

Es como que el nerd del curso termine diciéndole luego de 30 años a sus ex compañeros, hay 3 plantas que tienen mi nombre o apellido... y tú quién eres?.

Pero hoy ese reconocimiento se da en otras materias, como el descubrimiento de nuevas distribuciones para especies a las que ya alguien le puso un nombre anteriormente. Y existen revistas especializadas para aceptar y publicar ese tipo de hallazgos.

Cuando una vez desarrollaba una investigación en una especie endémica en peligro y de distribución restringida, que implicó identificar todas sus poblaciones, rápidamente un aspirante a iniciado en el mundo de la botánica, que participaba como ayudante de terreno, se apresuró a sacar su publicación rápidamente. Antes me preguntó si habría algún problema de difundir la nueva información generada, yo le respondí que no, y antes que su maestro lo supiera (el botánico jefe) se le adelantó con su publicación.

Ya he mencionado de los descubrimientos que hacen cada año los guardaparques de Conaf en el Parque Nacional Juan Fernandez. Que inocente e ingenuamente transmiten a piratas de la botánica (hiper chovinistas) que rapidamente sacan sus publicaciones y ponen su nombre a la nueva especie registrada para la ciencia. Y recién ahora último se dan la carga de mencionar en los agradecimientos al guardaparque que generosa e inocentemente le llevó hasta el lugar del nuevo descubrimiento.
Sabe le dije la otra vez a un guarda...no lo haga más. Yo le ayudo a encontrar los fondos para publicar con nombre y apellido. Y es que ese guarda me había dicho que sus descubrimientos se lo llevaría a la tumba, pues el día que los dijera a alguien iba a dejar de ser importante para la Conaf. Osea, pura falta de reconocimiento y efecto de decenas de años de piratas que actúan en la isla.

Recientemente un amigo descubrió una especie en una región de Chile Central, en un área protegida privada. Y cometió el error de comentárselo a un par de amantes de la botánica. Tengo mis dudas planteó, de si es esto o esto otro. Y al parecer ya perdió autoría y próximamente aparecerá una publicación con su descubrimiento.

Le comentaba yo...pero cual es la idea? hacerse famoso? necesitas en el lugar donde trabajas sacar publicaciones para que no te echen?...No -me decía. Entonces. La pica está en la pérdida de confianza y ver qué es lo que son capaces de hacer los de espíritu pirata y chovinista... mmmm, me respondió. Y si te molesta tanto, es porque sientes que algo de eso nace en ti y te molesta mucho más.

mmmm.... respondió.

Pero después pensaba en esto de: tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro.

Yo cumplí con el primero y dupliqué. El segundo lo multiplico por 400. El tercero....mmmmm.....servirán los blogs???

Es como que de las 150 mil hectáreas protegidas que logré alguna vez en mi vida, hubiera pensado en negociar ponerle mi nombre o el de un ser querido fallecido.
Me basta con decirle a mis hijos que les estoy entregando a ellos y sus descendientes un regalito. Es lo mínimo que se puede hacer luego de este regalo de vida...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Patambe. Su blog es excelente, me declaro su admiradora. Pero he de aclarar un punto. Los botánicos no ponen su nombre a las plantas. Por ejemplo, Gnaphallium philippi Cabr. significa que Cabrera le puso el nombre al Gnaphallium en honor del Rodulfo Amando Philippi difunto ya muchos años antes de que la planta en cuestión fuera nombrada. Así ocurre con todas las especies de plantas chilenas que llevan algún nombre en referencia a alguna persona.

Anónimo dijo...

AH, GRACIAS. OSEA PODRIAMOS LLEGAR A PONERLE PATAMBUS ANONIM A LA SIGUIENTE ESPECIE QUE DESCUBRAS.
GRACIAS POR EL COMENTARIO.
ATTE
PATAMBE