martes, junio 26, 2007

Ciénagas del Name, Cauquenes

¿Cómo conservar biodiversidad amenazada en un escenario de pobreza?. ¿Cómo conservar especies en peligro de extinción cuando los agentes que generan las amenazas son propietarios que subsisten en el lugar, por generaciones?.
Hoy en el humedal de Ciénagas del Name, Cauquenes, pedí las llaves de un portón por el cual se accede al humedal pues entre este y el camino público hay minifundios. El dueño del predio, un señor urrutia, está en el hospital de Cauquenes con bronquitis, es anciano. Pero un trabajador amablemente me facilita las llaves, sin preguntar nombre ni de donde vengo, simplemente las pasa.

De regreso del humedal, paso a dejar las llaves y me regala una bolsa de manzanas verdes. No se si se pudrirían en el arbol o donde sea, pero el hecho de gastar energias en hacer un regalo a cambio de absolutamente nada, me llamo la atención.

En torno al humedal y su pueblo más cercano, que se llama sauzal, no es posible encontrar un lugar donde comprar un pan y queso. Ni completos ni coca. Las manzanas fueron un buen regalo.

Un buen amigo me recomendó pasar al fundo la estrella, me reciben muy cariñosos los dueños por las recomendaciones del amigo. Seis generaciones han pasado por una casa patronal que antes fue una hacienda, de la cual sus trabajadores, me han dicho, ansían regresar a esa época de esplendor y de proteccionismo del patrón.

Me llevo de regalo una botella de vino producida en el fundo, me muestran una casa habitación inmensa y su bodega. Dos niños pequeños del porte de los patambitos son también traviesos. Ellos ponen la etiqueta del vino regalado.

Conversamos con jorge de la estrella, de cómo conservar en el humedal, me habla del cerro name, de telares que se busca mantener en la cultura por el señor Gardeweg, de la casa que inspiró a Isabel Allende para escribir el libro La casa de los espiritus y que poco a poco se desmorona con sus historias y recuerdos. Es ocupada como establo. Jorge me comenta de lo sana y buena de la gente de la zona. Le comento de las manzanas que me regalaron y no le impresiona. Es lo normal se imagina. Por qué se extrañará este señor tiene cara de preguntarse.

Cómo conservar el humedal? pero cómo también conservamos a su gente buena y amable, de cómo el humedal es parte de ellos y ellos del humedal. De cómo la conservación no vale sin desarrollo. Del turismo, pero integrador, por gente que sepa y no por los que dicen saber. De gente que entienda de conceptos, de mundo, de expresiones de deseos del mercado demandante y no de lo que uno estima que quieren los turistas.

Una buena despedida, con más manzanas!!!! por su puesto.

Gracias ciénagas del name, gracias jorge y familia ... del fundo la estrella.

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