jueves, mayo 25, 2006

Premios en el día del patrimonio I

Hoy tuve la suerte que me invitaran a la ceremonia de celebración del día del patrimonio en esta biodiversa región.

Fue emocionante por diversas razones. En general rehuyo de este tipo de eventos latosos llenos de discursos de autoridades un tanto desconectadas que miran sobre las cabezas, faltas de contenido...pero hoy fue distinto.

Se desarrolló en la localidad de Constitución, en la costa de la región. En un teatro regional a la antigua y no como los que vienen ahora en formato Cinemark.

Empezó con unos piés de cueca a la chilena, a lo rural. Continuó con un himno nacional que desde hace tiempo no lo cantaba, con un fondo de música de una escuela rural que sonaba demasiado potente y estridente que me recordó los días lunes de la escuela 24 donde estudié en mi infancia.

Luego pasamos a las premiaciones.

Primer premio, en la categoría de persona, fue entregado a Don Luis Farias de San Clemente (Vilches) por su disposición a la protección y recuperación del patrimonio natural de la región del maule a través de la declaración de su predio "El Morrillo" como un Santuario de la Naturaleza. Mientras estaba en el escenario don Luis esperando que el Intendente de turno subiera las escaleras y mientras se escuchaba las argumentaciones de por qué se merecía el premio, don Luis orgulloso mostraba con bastante cancha un gigantezco poster que mostraba la Roca del Indio, un inmenso farellón rocoso ubicado al interior de su predio y que lejos debe ser el paisaje más fotografiado de la región después de las 7 Tazas del Río Claro. Indicando con el dedo lo que era su campo, su patrimonio...natural.

Después vino la premiación a empresas de comunicación y periodismo, que esta vez recayó en el diario La Prensa, un diario pobre pero honrado. El premio lo recibió su anciano director que vive en Curicó, mientras abajo Clarita, del mismo medio repartía unos suplementos dedicados al patrimonio que habían sacado a mediados del 2005 y que ella se había encargado de gestar y conseguir los financiamientos privados y públicos para ello.

Luego se premió a una palomita, una señora que fabrica dulces y pastelitos de curicó y los vende en la estación de trenes de esa ciudad. La palomita era la más antigua pastelera.

Luego se premió a la señora Delfina, la más antigua alfarera de Cauquenes. Chiquitita y negrita. Con su grueso chaquetón y manos en los bolsillos. Mientras el locutor describía su trabajo con voz en DB, Delfina sacó dos cacharritos de greda de sus bolsillos y se los dejó encima del pupitre al locutor, quien descolocado y visiblemente emocionado agradeció mientras Delfina gritaba a los cuatro vientos: "esto es lo que yo hago con mis manos".

Luego vino un premio a un lider araucano que representa a un grupo mapuche que pretende mantener viva la cultura en esta región, mientras recbía el premio, en la mitad de la sala se escuchaban trabucos y campanillas de plata de sus amigos, mariechiguey!!! o diez veces venceremos.

Terminaron los premios y suben unos niños de una escuela rural acompañados de violines, chelos, bajos, guitarras y flautas.
Partieron con algo así como una canción infantil, continuaron con el tema Miserere de la película La Misión, pero en la mitad del tema se cortó la luz y quedaron a oscuras. El corte había sido en toda la comuna producto de un temporal y un accidente carretero.
Todo el mundo se quedó sentado, en silencio, incluso los senadores que no acostumbran a callar, las autoridades inmutables... y se escuchaba un ténue sonido de fondo...era una guitarra...también había un violín ...y también un chelo...

Y luego terminaron con un estruendoso aplauso y decidieron continuar con dos canciones más, todos en silencio escuchando a los niños ...seguramente sus padres llorando...de impotencia primero ...pero de emoción después, al ver el respeto hasta de los escolares de enseñanza media...que después protegidos en la oscuridad le gritaban un ronco "gueón" al parafernalio locutor.

Finalmente, la ceremonia terminó con un discurso a capela del jóven intendente, sin panfleto, lo único que lo alumbraba era un foco de una cámara de contivisión, una tv local. Todos en silencio escuchando, incluso al intendente...lejos será su discurso más recordado, donde habló con el corazón y no con el papel conseguido por su jefe de gabinete a inicios de esa misma mañana.

La palomita había salido en medio del discurso del señor intendente que la había premiado, no por desagravio, rápidamente instaló su mesita donde vendería los pastelitos a la salida del teatro municipal de Constitución...pero pastelitos de Curicó.

...continúa...

1 comentario:

Anónimo dijo...

la cagaste amigo, puta que lindo relato!!!